Amigurumi es un término japonés para referirse a un juguete relleno hecho a ganchillo o tricot. Los amigurumis pueden ser de diferentes tamaños y no presentan restricciones en cuanto a la creatividad.
Aunque se pueden trabajar con cualquier tipo de hilo, más fino o más grueso, generalmente veremos estos muñecos tejidos a ganchillo con hilo de algodón. El algodón es una fibra que no cederá cuando rellenemos el muñeco, de modo que el aspecto del amigurumi no se deformará una vez tejido.
Los amigurumis son la manualidad ideal para adentrarse al mundo del tejido y descubrir lo que realmente nos gusta. Dado que podemos encontrar patrones de amigurumis con muñecos pequeños podemos empezar a practicar los puntos básicos de forma fácil y sencilla, sin cansarnos como podría pasar con un proyecto de tamaño mayor.
Con unas pocas madejas de distintos colores se pueden llegar a tejer decenas de amigurumis pequeños, con lo que resulta una actividad barata y entretenida para principiantes.
Todo lo que necesitas para empezar es un surtido ovillos de agodón en grosor fingering o DK de diferentes colores, relleno para amigurumis y un ganchillo de 3 o 4 mm. Los amigurumis son perfectos para empezar a tejer y descubrir cómo es tu tensión (si aprietas mucho o poco), para afrontar proyectos mayores con más seguridad.
Actualmente puedes encontrar muchos patrones, tanto en gráfico como escritos vuelta a vuelta, tanto en japonés como en otros idiomas. Existen muchos patrones de amigurumis para principiantes y también patrones mucho más avanzados. Técnicamente todos van a ser proyectos con puntos de ganchillo muy sencillos. La principal diferencia entre los patrones de amigurumis pequeños o para principiantes de amigurumis más grandes o complejos será la cantidad de piezas a tejer o la cantidad y combinación de colores a utilizar. En resumen, el tiempo.
Los amigurumis pueden estar hechos enteramente con hilo o puedes complementarlos con botones, telas y otras piezas cosidas que le den más carácter al juguete. Existen también complementos especialmente diseñados para los amigurumis, como ojos y narices de seguridad, que darán un aspecto más profesional al juguete. En caso de hacer amigurumis para bebés es muy importante tener en cuenta que se lo llevan todo a la boca y que podrían ahogarse con cualquier pieza que se soltara.
Lo mejor de los amigurumis es que son un proyecto sencillo y rápido de hacer, perfecto para regalos estacionales: amigurumis navideños (un papa noel de ganchillo, un Belén a crochet, un amigurumi de un reno,...), para bodas (unos novios de ganchillo, el regalo para los invitados, decoraciones a crochet,...),...